domingo, 29 de junio de 2014

Soledad alcoholizada


Gil Sánchez

México
 

Tuve un sueño muy raro como mal augurio, pero cuando me desperté se fue, lo perdí, no me acordé de nada. Después de ir al baño, la somnolencia me invadió y me tumbó, la ensoñación se trepó en mí. Al final, veía a un grupo de amigos con trajes negros muy serios al final de un túnel. Súbitamente, apareció una luz cegadora con una voz que me dijo, ¡se acabó! Desperté asustado, aún con palpitaciones y abundante transpiración; pero se me volvía a ir de mi mente, sólo me dejaba retazos. Al luchar por levantarme, mi conciencia aturdida, comprendía que era más barato comprar una botella de tequila y llorar después; que adquirir un ramo de flores para mí.

3 comentarios:

  1. Muy bueno Gil! siempre con tu toque especial!

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  2. Muy bueno Gil. Creo que hacia el final en lugar de punto y coma, quedaría mejor una coma. Sola una pelisita en un casimir inglés.
    Rubén

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  3. Un reconocimiento inmerecido por dos personas que admiro. Gracias motivante.

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