lunes, 5 de mayo de 2014

La tableta

Deanna Albano
Caracas, Venezuela



La misma rutina de todos los días: revisar los mensajes, prepararse, desayunar, alistar al bebé, dejarlo en la guardería, ir a la oficina, a la una  recoger al  niño,  preparar el almuerzo, realizar  los trabajos  de traducción por la tarde. Siempre pegada  a la tableta.

Un  13 de  Agosto, excesivamente caluroso y sofocante,  fue primero a la oficina por una urgencia, varias llamadas la entretuvieron, el jefe la llamó. A las doce y treinta, palideció, salió corriendo hacia el carro: solo pudo recoger el último suspiro del chiquillo, quien ese día cumplía escasos trece meses. 

  

6 comentarios:

  1. ¡Bien, Deanna, bonita tu disertación, aunque sea uno de tantos lamentables sucesos que se nos presentan y se sufren como resultado de una sociedad tan deteriorada.
    Abrazo
    Alejandro Franco

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    1. Muchas gracias Alejandro. Lamentablemente fué un hecho real, que además se repitió hace un mes.
      Un abrazo
      Deanna

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  2. Deanna, Con tu buen y depurado estilo narras un suceso, que engancha al lector hasta el final en que revelas un lamentable hecho real. Felicitaciones.

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  3. Contundente para llevarnos a ese desenlace inesperado. Bien relatado Deanna

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    1. Clide muchisimas gracias por tus comentarios los cuales aprecio mucho. Deanna

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  4. Elvirita que buen comentario el que tu haces. Muchas gracias Deanna

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